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Que si, que nos lo pasamos como los indios...osea, no solo en lo tocante a tirar flechas, que si, pero en general, nos lo pasamos como los parientes de "Indio Chiflao Cabalga Desbocao" en busca de su cabellera perdida.

 

Un pequeño resumen lo que fue la tirada Julián Martín en Salamanca, pero pequeño ¿eh?, que para escribir dio de sobra y agfsagfsafsayy!...adios, me he mordido la lengua. ( No problem, tengo antidoto)

El caso es que para tierras Salmantinas partimos los cuatro, Seyu, Mauri, Sesma y yo, “hola soy Mari, de aquí, de Diarco”. Vaya, los enfermos de siempre. Y no, no existe cura, solo tratamiento.

Así, que tras un viaje con el ansia viva metida en el cuerpo, llegamos a Salamanca, tomamos algo en el Cuatro Calzadas y nos perdimos. Al rato, cuando conseguimos encontrar el campo de tiro, fue bajarnos de la furgoneta y ¡ZAS! en toda la cara con la mano abierta..¡LA CALÓ! Jodó con jodía caló Salmantina, que arrechucho todo el fin de semana. Bueno, pues nos sobrepusimos como pudimos, que con esto no quiero decir que nos pusiésemos mogollón ya de entrada, sino que nos levantamos y seguimos arrastrando los pies, cada uno hasta su campo de tiro, esto es nosotros tres dos arrastres de pié en recto, y Seyu el pobre, que por ser diferente tuvo que hacer dedo hasta su campo, menos mal que unos Txantxikus pasaban por allí y se apiadaron de el. Es que daba una peniiiita, con su cartel de “S.O.S, El campo Bardo Viejo ESTA MULEJO” y su flauta, daban ganas de adoptarlo. Por cierto, en el Campo de los Molones nos encontramos con Teresa y su hija Cecilia que últimamente también se apuntan a un bombardeo yyyy, como no, al clan Kiowa al completo que tampoco se pierden una.

Off Topic: ¡¡Esos Kiowas que son lo más y se van de crucero todos juntos, c*** que envidia dais bandidos!!

 

Después de la tirada de la tarde, programaron “la tirada al botijo”  con arcos de iniciación y también “tiro al disco” en la que como no, participó el trío lalala en una desaforada competición, y bueno, que como son así, desprendidos, lo que ganaron lo donaron para el club Arqueros de Sol, que habrá sumado a su haber un paquete de clinex o algo de similar valor. Tras el desfogue de flechas, nos mandaron montar la tienda al lado del león, sería para que nos protegiese a falta de fuego, volvimos para la cena campera campo a través y esquivando las flechas flu-flu de las dianas voladoras. La cena ya había empezado hacía rato, pero dimos alcance al resto en un momento. Acción-reaccion, ganamos la rifa de la noche “El lote de productos ibéricos”, a saber, en un momento de lucidez suprema Seyu recordó que entre todos los números de rifa que teníamos (que no eran pocos, vamos que eran mogollón) que el primero que le habían dado, con la primera cerveza, era justo el número que acababa de decir Maria Luisa, y todo gracias a la silla Hawking que nos regaló el club Diarco en la tirada anual del club, y es que, lo que invita a la abstracción y el pensamiento Punsetiano esa silla, tsk. Así que después de una agradable velada en compañía de la discoteca móvil, que se enrollaron un rato poniéndonos música, Sesma acabó cazando corzos con la furgoneta en compañía de un Masai trotador...ahí lo dejo.

 

Al día siguiente, levantarnos, recoger la tienda, desayunar cada uno en su campo y nuevas patrullas. La mañana del domingo yo me lo pasé que te c****, bien sea porque la patrulla era estupenda, porque no hacía tanto calor aún, por que me duraban las ondas Hawkings, o por todo en general. Del campo salimos corriendo a la comida en el hotel Cuatro Calzadas, con su cochinilloooo…. sslurpppp, que lujazo, así da gusto ir a una tirada, vamos, que a esto solo le hace sombra, esas tiradas por tierras Burgalesas a las que ya estamos abonados hace un tiempo. ¡Ah sí! Y a Mauri le tocó en la rifa de la comida, un lote de productos Ibéricos ueeeeaaahhhh...fiufiuuuuu somos la caña.

 

Bueno y no mucho más que añadir. Que como el lunes era fiesta, y después de un siempre agradable chupito de despedida con los Kiowas (de ahora lo resumiré como el chupitokiowa de después) hicimos una tarde de piscina junto con la agradable representación del clan Arana que fue a la tirada. Bueno, todos menos Sesma, que hizo una tarde en el borde de la piscina. Allí se quedo, metiro-nometiro, una señora que pasaba por allí le echó una moneda y todo para ver si se movía, y que va, nada, un señor le colgó la toalla y se le secó. En serio, por que quería ir a Blanquefort que si no aún sigue allí haciendo el poste.

Ya el lunes por la mañana y para rematar el fin de semana, nos fuimos nosotros solitos en compañía de Maria Luisa a tirar de nuevo el recorrido de Los Molones, y no hicimos los dos recorridos porque había que trabajar al día siguiente y nos quedaba un trecho de camino de vuelta. Eso si, tuvimos que despegar a Mauri con la espátula del Campo de los Molones, como se agarra el jodío.

 

P.D. La cámara de fotos la llevamos para que conozca mundo.

 

Próximamente…COMO LOS INDIOS II. Haciendo el indio en indian’s arc. (Incluye documento gráfico, si, increible)